Tuesday, November 8, 2011

Ética y Conocimiento en el Marco de la Educación Virtual

En la relación educando-docente es inevitable el establecimiento de un vínculo que - en el mejor de los casos- lleva al educando a asumir al docente como modelo a imitar. En este sentido Calzadilla (2003 citado por Ramírez, 2008) señala que en función de la calidad y duración en el tiempo del vínculo establecido, más significativo y perdurable será el aprendizaje adquirido por el educando. Estableciendo una relación directa entre educación presencial y la Ética Docente, el autor afirma que “la ética se enseña a través del modelo y se aprende a través del ejemplo” (p.1), entonces, es válido preguntarnos ¿qué sucede con el modelaje de la ética en la Educación Virtual? Echeverría afirma que los valores como la ética son “una realidad virtual” (2000 citado por Duart, 2003), una manifestación intangible que se expresa en la realidad mediante hechos que sólo son perceptibles por los sentidos. Por su parte, Savater (1998 citado por Ramírez, 2008), realiza un comentario que resulta interesante exponer, como punto de partida para dar respuesta a la pregunta planteada (p.1):

…es alarmante pensar que para hablar de ética es necesario haber leído a Kant, Spinoza o Nietzsche. (…) si para tener la idea de una vida recta, de una convivencia justa, solidaria y digna, hace falta leer a tantos autores importantes, adentrarse en aguas tan profundas, entonces estamos perdidos, porque solamente algún erudito nos brindará el adecuado apoyo ético, y el resto del mundo viviremos como fieras feroces.

Como señalan Flores y Veleros (2010), estamos conscientes de que la formación ética es el resultado de un proceso de socialización que se inicia en el seno de la familia durante la infancia y que luego se complementa en la escuela primaria o elemental, en el proceso de formación ciudadana. Las estrategias empleadas para la enseñanza de la ética en entornos virtuales, corresponden a los enfoques de la psicología cognitiva y las prácticas educativas, que asumen que el conocimiento puede abstraerse de las situaciones de aprendizaje y aplicación, complementadas con la visión de la cognición situada que destaca la influencia del contexto y la cultura en que se desarrolla y utiliza el conocimiento adquirido (op. cit.).

Una estrategia es el estudio de caso, que implica un abordaje interdisciplinario, y en entornos virtuales deben estar acompañados de “capacitación previa y actividades presenciales para lograr un aprendizaje significativo” (p.18). La otra estrategia que ha demostrado resultados significativos es aprender-sirviendo, como una aproximación solidaria y de compromiso con la sociedad, a partir de la revisión de una problemática real. También se destacan las ventajas de la interactividad y conexión, así como la creación de contenidos atractivos, para propiciar el aprendizaje como proceso de enculturización gradual de los estudiantes dentro de prácticas sociales o contexto real y pertinente (Díaz Barriga, 2003 citado por Flores y Veleros, 2010).

En el caso específico de la enseñanza de la ética, se señala que ante la posibilidad de elaborar contenidos multimedia atractivos y estimulantes para el estudiante, así como impartir contenidos abstractos apoyados en Internet, puede incrementar la posibilidad de lograr un aprendizaje significativo. Dentro de sus conclusiones, las autoras señalan reiteradamente que los pequeños grupos son una clave para que la educación o el trabajo, sean más efectivos en la formación ética. También es oportuno recordar que Ruíz-Velasco (2007) en relación con la Pedagogía Robótica, destacaba la importancia de las situaciones de aprendizaje y aplicación en contextos concretos y pertinentes, para la generación de conocimientos.

En el análisis previo partimos del precepto de que para ser docente se debe ser un profesional con ética. En este sentido, señala Duart (2003) en la virtualidad nos comportamos de “forma similar a como desarrollamos nuestras acciones en otros espacios de nuestras vidas, ya que la virtualidad de por sí no nos hace diferentes (…) lo que sí puede cambiar es el modo de manifestarla y de expresarla” (Documento en línea). La ética es inherente a la persona y esto es una realidad dentro de la virtualidad, que se inserta en el espacio educativo virtual como el conjunto de valores y creencias, emociones y sentimientos que el individuo ya posee y que le hacen ser único y así se manifiestan en los espacios de convivencia virtual.

Bibliografía consultada

Duart, J. M. (2003).Educar en valores en entornos virtuales de aprendizaje: realidades y mitos. Oficina de Proyectos Internacionales.Universidad Abierta de Cataluña. [Página Web en línea]. Disponible: http://www.uoc.edu/dt/20173/index.html [Consulta:2010, Octubre 15]

Flores H., A. y Veleros V., C. (2010). Estudio de caso en entornos virtuales como estrategia de enseñanza de los valores en la universidad. [Documento en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México. Disponible: http:// www.gabinetecomunicacionyeducacion.com/.../ Estudio%20de%20caso

%20en%20entornos%20virtuales%20como%20estrategias.pdf[Consulta: 2010, Agosto 19].

Ramírez, I. (2008). La optimización de la ética profesional docente. Caracas:Universidad

Pedagógica El Libertador. Tesis. Instituto Pedagógico. [Sitio en línea]. Disponible:

http://www.monografias.com/trabajos82/optimizacion-etica-profesional-docente/

optimizacion-etica-profesional-docente.shtml[Consulta: 2010, Diciembre 1ro]

Ruíz-Velasco, E. (2007). Educatrónica: Innovación en el aprendizaje de las ciencias y la

tecnología. Universidad nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. [Documento enlínea]. Disponible: http://ediciones.diazdesantos.es/libros/ruiz-velasco-sanchez-e-educatronica-

L0000410003909.html[Consulta: 2010, Septiembre16]

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