Wednesday, November 16, 2011

Aprender a Buscar como Pilar de la Educación Virtual

El título alude a los cuatro pilares de la educación a lo largo de la vida, mencionados por Delors (1996) en su informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación del siglo XXI: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Así, cuando hablamos de Educación Virtual y dadas sus particulares características, ante el cúmulo de información que tenemos a nuestra disposición, el primer pilar es aprender a buscar. El estudiante o individuo debe estar en capacidad de buscar lo que es realmente útil en su área de conocimiento o interés y esto es, el conocimiento que le permita aumentar su calidad de vida y el de su entorno. Entonces, determinar cuál es la información relevante para cada individuo hace que el conocimiento sea cada vez más relativo o personalizado y se transforma en una técnica de aprendizaje en sí misma, siendo el primer desafío que debe afrontar la Educación Virtual.

Es así como el aprendizaje de cada individuo, depende de la información a la que decide voluntariamente acceder, una vez que integra o se apropia de esa información y le da uso práctico, lo transforma en conocimiento. Por esta razón, la responsabilidad de los docentes en la actualidad sobre la calidad de la información, el establecimiento de los criterios para evaluarla y el enseñar a los estudiantes a buscar, procesar y seleccionar esa información, es cada día mayor. Somos los garantes de la herencia gnoseológica de estos tiempos y no podemos estar ubicados pasos atrás de los estudiantes, el sitio que debemos ocupar es junto a ellos.

El reto en el proceso de búsqueda ha cambiado en la actualidad y mucha de la información pertinente y sobre todo actualizada en materia de aprendizaje en línea, se está generando a partir de fuentes informales como son las redes sociales, los wikis, los edublogs, ya es frecuente citar el blog de un profesional o autoridad en la materia, como fuente de información para un trabajo académico. Nuestros expertos son los geeks y los nativos digitales, su lenguaje son los emoticones y la “linguistics online”, las palabras clave están en las nubes de etiquetas, los documentos estan disponibles en cualquier formato y la frontera de aprendizaje se ha desplazado hacia la Web 2.0, lugar donde debemos ir a buscar a las comunidades de aprendizaje, responsables de generar el conocimiento más actualizado en materia de aprendizaje virtual.

Además, la transparencia que implica el trabajo en las comunidades virtuales, permite saber quién realiza aportes, quién participa, en definitiva es en sí mismo un proceso de evaluación, coevaluación y autoevaluación. Evidentemente un edublog muy visitado o citado (trackbacks o linkbacks) por estudiantes e incluso personas ajenas a la comunidad académica, valida a un telefacilitador (profesor virtual) y su trabajo. También nos evitaría, o reduciría en un alto porcentaje, nuestra preocupación por la autoría y originalidad de los trabajos presentados ya que mientras más expuestos en la web, más fácil es comprobar su autenticidad, así mismo, es una forma de clasificar y organizar la información. Así, el criterio de selección con fines educativos de un edublog, un wiki o una comunidad virtual, en gran medida depende de la experiencia y trayectoria del profesional que guía la aplicación de una determinada herramienta. Verificar sus publicaciones impresas o en formato tradicional, la actualidad de dichas publicaciones, el desempeño en posiciones relacionadas con el tema de interés, su asociación a institutos, universidades o gremios profesionales, participación en congresos o actividades públicas donde puedan confrontarse ideas, su permanencia y vigencia dentro del ámbito académico.

No está muy lejos el día en que nuestro curriculum sólo contenga el número de visitantes que tiene nuestro edublog; ya no se nos evaluará por la cantidad de libros publicados, sino por cuantas ideas “posteamos” diariamente o transmitimos instantáneamente a través de nuestro Facebook. No contaremos el número de trabajos de grado tutorizados sino cuántos seguidores tenemos en Twitter y lo mejor, es que sera público y notorio, nos ganaremos nuestra credibilidad profesional.

Ver trabajo completo en:http://www.monografias.com/trabajos81/aprender-buscar-como-pilar-educacion-virtual/aprender-buscar-como-pilar-educacion-virtual.shtml

Tuesday, November 15, 2011

Educación Virtual en el Contexto de la Transcomplejidad

Comencemos por reconocer la complejidad que el pensar Internet en la Educación Virtual implica en tanto fenómeno que convoca diversas áreas del quehacer, sentir y pensar humano; por ello consideramos que su abordaje investigativo debe realizarse con el concurso de diferentes disciplinas y bajo el enfoque denominado Transcomplejo. Los conceptos de Transdisciplinariedad y Transcomplejidad, son empleados algunas veces como sinónimos por algunos autores, por lo que surge la necesidad de definir estos conceptos. El término Transdisciplinariedad lo ubica el físico teórico Basarab Nicolescu (Hernández y col., 2000) en los años ´70, aunque ya desde mediados del siglo XIX se mencionan disciplina, interdisciplina, pluridisciplina o multidisciplina e incluso transversalidad.

Según Hernández (op. cit.), en todos estos términos se reconoce un método y una estructura que conforman un tronco común que se define como Transdisciplinariedad. Nicolescu (citado por Hernández y col., 2000), señala que la pluridisciplinariedad consiste en el estudio del objeto de una disciplina a través de varias disciplinas. La interdisciplinariedad, por su parte, se refiere a la transferencia de métodos de una disciplina a otra, distinguiéndose tres grados: el de aplicación, el epistemológico y el de concepción.

Escuriati y Damiano (citado por Espinosa, 2005; p. 1) dicen que “el enfoque transdisciplinar supone postular la existencia de significados profundos compartidos por un conjunto de disciplinas, que pueden circular de unas a otras, configurando una red o sistema omnicomprensivo” (p.15), sin que una domine sobre la otra o pretender el dominio sobre todas las disciplinas, sino que se identifiquen los elementos comunes que permitan el trabajo en conjunto. Sin embargo, como apuntan Herrera y colaboradores (2000 citado por Espinosa, 2005), la definición debe comprender el aspecto humano de la tendencia que vincula la visión del mundo; así que su definición del concepto de transdisciplinariedad comprende tanto la visión del mundo como la curricular, señalando que es una práctica que expresa “la integralidad entre el método y el contenido, que actúa de manera consciente e inconsciente en el sujeto que aprende y en el que enseña, pero si llegase a hacerse de manera dirigida puede generar y afianzar en el sujeto, estrategias y modos de actuación en el mundo a través del contenido disciplinar” (p. 17).

De acuerdo con Villegas (2006), el enfoque Transcomplejo es un “nuevo modo de producir conocimientos, que apuesta más a la integración que a la disciplina” (p.21), que (Carrizo, 2001 citado por Villegas, 2006), “asume la investigación como un proceso bio-afecto-cognitivo y socio-cultural-institucional-político de construcción del conocimiento” (p. 21). Por lo que la investigación educativa en el contexto de la Transcomplejidad, consiste en la búsqueda de soluciones desde una visión multirreferencial y multidimensional (op. cit.).

De lo anteriormente expuesto podemos inferir que, la Transcomplejidad es una Cosmovisión Paradigmática (Villegas, 2006), que incorpora el aspecto histórico humano y su evolución, por lo que es también una Cosmovisión Científica-Contemporánea, que conduce a la formación de Teorías y Modelos de investigación (Collingwood citado por Sequeiros, 2002). Por su parte, la Transdisciplinariedad comprende los métodos y técnicas que dependen del Paradigma que se toma como Modelo aceptado, que incluye leyes, teorías, aplicaciones e instrumentaciones, así como las formas de explicar interpretar o comprender los resultados de una investigación (Kuhn, 1971), en consecuencia la Transdisciplinariedad es un Paradigma.

Referencia consultada

Espinosa M., Ana C. (2005). II Congreso Mundial de Transdisciplinariedad. Vila Velha. Vitória, Espírito Santo. Brasil, 11 de septiembre. [Revista en línea]Disponible: http://www.ceuarkos.com/Vision_docente/revista27/t3.htm [Consulta: 2008, Julio 1ro].

Hernández, L. M.; Castañeda, A. y Del Castillo, A. (2000). La Transdisciplinariedad: una acción prioritaria para la Educación Superior en el Tercer Milenio. Revista Pedagogía Universitaria. [Revista en línea] (5) 1. 13-18. Disponible: http://revistas.mes.edu.cu/Pedagogia-Universitaria/articulos/2000/1/189400102.pdf/view [Consulta: 2008, Junio 30].

Kuhn, T. (1971). La estructura de las revoluciones científicas (A. Contin, Trad.) México, Fondo de Cultura Económica.

Sequeiros, L. (2002). Enseñanza de las ciencias de la tierra. (10). ISSN:1132-9157.[Sitio en línea]. Disponible: http://www.raco.cat/index.php/ECT/article/view/88755/132923 [Consulta: 2009, Febrero 12].

Villegas, C. (Coord.) (2006). La Investigación: un enfoque Integrador Transcomplejo. Universidad Bicentenaria de Aragua Vicerrectorado Académico. Decanato de Investigación, Extensión y Postgrado. Maracay, Venezuela. pp. 88

Tuesday, November 8, 2011

Ética y Conocimiento en el Marco de la Educación Virtual

En la relación educando-docente es inevitable el establecimiento de un vínculo que - en el mejor de los casos- lleva al educando a asumir al docente como modelo a imitar. En este sentido Calzadilla (2003 citado por Ramírez, 2008) señala que en función de la calidad y duración en el tiempo del vínculo establecido, más significativo y perdurable será el aprendizaje adquirido por el educando. Estableciendo una relación directa entre educación presencial y la Ética Docente, el autor afirma que “la ética se enseña a través del modelo y se aprende a través del ejemplo” (p.1), entonces, es válido preguntarnos ¿qué sucede con el modelaje de la ética en la Educación Virtual? Echeverría afirma que los valores como la ética son “una realidad virtual” (2000 citado por Duart, 2003), una manifestación intangible que se expresa en la realidad mediante hechos que sólo son perceptibles por los sentidos. Por su parte, Savater (1998 citado por Ramírez, 2008), realiza un comentario que resulta interesante exponer, como punto de partida para dar respuesta a la pregunta planteada (p.1):

…es alarmante pensar que para hablar de ética es necesario haber leído a Kant, Spinoza o Nietzsche. (…) si para tener la idea de una vida recta, de una convivencia justa, solidaria y digna, hace falta leer a tantos autores importantes, adentrarse en aguas tan profundas, entonces estamos perdidos, porque solamente algún erudito nos brindará el adecuado apoyo ético, y el resto del mundo viviremos como fieras feroces.

Como señalan Flores y Veleros (2010), estamos conscientes de que la formación ética es el resultado de un proceso de socialización que se inicia en el seno de la familia durante la infancia y que luego se complementa en la escuela primaria o elemental, en el proceso de formación ciudadana. Las estrategias empleadas para la enseñanza de la ética en entornos virtuales, corresponden a los enfoques de la psicología cognitiva y las prácticas educativas, que asumen que el conocimiento puede abstraerse de las situaciones de aprendizaje y aplicación, complementadas con la visión de la cognición situada que destaca la influencia del contexto y la cultura en que se desarrolla y utiliza el conocimiento adquirido (op. cit.).

Una estrategia es el estudio de caso, que implica un abordaje interdisciplinario, y en entornos virtuales deben estar acompañados de “capacitación previa y actividades presenciales para lograr un aprendizaje significativo” (p.18). La otra estrategia que ha demostrado resultados significativos es aprender-sirviendo, como una aproximación solidaria y de compromiso con la sociedad, a partir de la revisión de una problemática real. También se destacan las ventajas de la interactividad y conexión, así como la creación de contenidos atractivos, para propiciar el aprendizaje como proceso de enculturización gradual de los estudiantes dentro de prácticas sociales o contexto real y pertinente (Díaz Barriga, 2003 citado por Flores y Veleros, 2010).

En el caso específico de la enseñanza de la ética, se señala que ante la posibilidad de elaborar contenidos multimedia atractivos y estimulantes para el estudiante, así como impartir contenidos abstractos apoyados en Internet, puede incrementar la posibilidad de lograr un aprendizaje significativo. Dentro de sus conclusiones, las autoras señalan reiteradamente que los pequeños grupos son una clave para que la educación o el trabajo, sean más efectivos en la formación ética. También es oportuno recordar que Ruíz-Velasco (2007) en relación con la Pedagogía Robótica, destacaba la importancia de las situaciones de aprendizaje y aplicación en contextos concretos y pertinentes, para la generación de conocimientos.

En el análisis previo partimos del precepto de que para ser docente se debe ser un profesional con ética. En este sentido, señala Duart (2003) en la virtualidad nos comportamos de “forma similar a como desarrollamos nuestras acciones en otros espacios de nuestras vidas, ya que la virtualidad de por sí no nos hace diferentes (…) lo que sí puede cambiar es el modo de manifestarla y de expresarla” (Documento en línea). La ética es inherente a la persona y esto es una realidad dentro de la virtualidad, que se inserta en el espacio educativo virtual como el conjunto de valores y creencias, emociones y sentimientos que el individuo ya posee y que le hacen ser único y así se manifiestan en los espacios de convivencia virtual.

Bibliografía consultada

Duart, J. M. (2003).Educar en valores en entornos virtuales de aprendizaje: realidades y mitos. Oficina de Proyectos Internacionales.Universidad Abierta de Cataluña. [Página Web en línea]. Disponible: http://www.uoc.edu/dt/20173/index.html [Consulta:2010, Octubre 15]

Flores H., A. y Veleros V., C. (2010). Estudio de caso en entornos virtuales como estrategia de enseñanza de los valores en la universidad. [Documento en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México. Disponible: http:// www.gabinetecomunicacionyeducacion.com/.../ Estudio%20de%20caso

%20en%20entornos%20virtuales%20como%20estrategias.pdf[Consulta: 2010, Agosto 19].

Ramírez, I. (2008). La optimización de la ética profesional docente. Caracas:Universidad

Pedagógica El Libertador. Tesis. Instituto Pedagógico. [Sitio en línea]. Disponible:

http://www.monografias.com/trabajos82/optimizacion-etica-profesional-docente/

optimizacion-etica-profesional-docente.shtml[Consulta: 2010, Diciembre 1ro]

Ruíz-Velasco, E. (2007). Educatrónica: Innovación en el aprendizaje de las ciencias y la

tecnología. Universidad nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. [Documento enlínea]. Disponible: http://ediciones.diazdesantos.es/libros/ruiz-velasco-sanchez-e-educatronica-

L0000410003909.html[Consulta: 2010, Septiembre16]

Monday, November 7, 2011

Élites Desarrolladoras de E-contenido

En el área de la Divulgación de la Ciencia y la Tecnología, hemos repetido casi como un mantra que la ciencia no es buena ni mala, que lo que puede ser bueno o malo es el uso que de ella haga el hombre, sentencia que pone de manifiesto la necesidad de desarrollar un adecuado nivel de conocimiento para participar informada y responsablemente en el debate sobre el uso y efectos de los productos generados por la ciencia y la tecnología. En materia de Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), el producto que circula por Internet es información que puede ser transformada en conocimiento; sin embargo, esta posibilidad no está a la disposición de todos en la red debido a que existen estratos, delimitados por los diferentes “usos que se le dan a la herramienta” (Santamaría y Yurén, 2010; p.1).

En un extremo existe un gran número de desplazados del conocimiento, que no participan porque no tienen ningún tipo de acceso. En el medio encontramos a los que aunque tengan algún nivel de educación o posibilidades de acceso, no utilizan las herramientas de información y comunicación o bien porque su acceso depende de la infraestructura física o de la forma de interacción (frecuencia, diversión, trabajo, estudio, otros). También influye la rapidez con que aparecen las innovaciones en el mercado, ya que no todos están dispuestos o cuentan con los recursos económicos para adquirir la última innovación, cuya frecuencia media de aparición puede ser tan breve como seis meses. En el otro extremo existe una élite, muy hábil en el uso de la tecnología y el mercadeo de sus productos y servicios, que decide lo que vamos a “consumir”.

Aunque la existencia de esta élite no es una novedad, la evidencia de su dominio se refuerza mediante conferencias, investigaciones, artículos y los altos rendimientos que cada año muestran las empresas desarrolladoras de contenidos en su vertiginoso avance (Higg y Kennedy, 2003). El aspecto novedoso se ubica en el futuro próximo -cuatro a cinco años- en la Inteligencia Artificial (Sitio en línea), donde se ha logrado la conexión entre hombre y máquina, que va desde la colocación de cerebros de ratones en máquinas que aprenden hasta el acoplamiento de un ser humano a una computadora. Esto ha llevado a algunos a señalar que todo lo que se necesita aprender estará disponible con sólo conectar al ser humano a una computadora y que por tanto la enseñanza y el aprendizaje y la propia existencia de las instituciones educativas, no tendrían sentido en la Cultura Digital.

Lo que no ha percibido este público mayoritario es que alguien debe elaborar el contenido que tendremos disponible en las computadoras y que, en consecuencia la influencia de los desarrolladores de contenido digital sobre los desplazados y los estratos medios de la Sociedad del Conocimiento, será mucho mayor que en las eras precedentes, por lo que la construcción ética del conocimiento debe ser una condición sine qua non de esta industria.

Referencias consultadas

Higgs, P.L. and Kennedy, T.A. (2003). From Cottages to Corporations: Building Global Industry from Australian creativity, Creative Industries Study, Stage Three. Camberra: Department of Communications, Information Technology and the Arts. En Ahmad I., S. and Sariyati F., A. Importance of capacity building for the digital content industry in Malaysia. [Documento en línea].Disponible: http://portalfsss.um.edu.my/portal /uploadFolder/pdf/Importance %20of%20Capacity%20Building%20for%20the%20 Digital%20Content%20Industry%20in%20Malaysia.pdf[Consulta: 2010, Septiembre 21]

Santamaría, D. y Yurén, T. (2010). Cultura digital entre estudiantes universitarios.Primera fase de un estudio de caso.[Documento en línea].Disponible: http://www.gabinetecomunicacionyeducacion.com/publicaciones/congreso“alfabetizacion-mediatica-y-culturas-digitales”-13-y-14-de-mayo-2010comunicac [Consulta: 2010, Julio 16].

Warwick, Kevin. Virtual reality and Human Computer Interaction. Home page. Septiembre 15 de 2010. Disponible: http://www.kevinwarwick.com/

Thursday, November 3, 2011

Transdisciplinariedad como Sustento Teórico de la Educación Virtual

En la experiencia profesional en el ambiente académico, destaca constantemente la necesidad de contacto personal por parte de los estudiantes que cursan estudios en línea (Lugo y Casado, 2007), es decir, la semipresencialidad; así como también algunos problemas de comunicación (Gross, 2008). En este sentido podemos afirmar que no es la tecnología sino los aspectos humanos, como la interacción social y el discurso, los elementos esenciales para el desarrollo de los procesos cognitivos superiores (Soto, 2009) y para que la Educación Virtual sea efectiva, debe atender estos elementos de forma específica. Todo docente que aspire a desempeñarse en la educación en línea debería desarrollar experticia en cuanto a su habilidad para la Comunicación Efectiva y la Inteligencia Interpersonal, por lo que estos tópicos deberían contemplarse en el perfil del egresado y en el pensum de estudio de un telefacilitador y desarrollador de contenido digital educativo. Así mismo, estas dos habilidades profesionales son fundamentales en la generación de conocimiento en forma Transdisciplinaria.

Las investigaciones sobre la interacción del hombre en las redes de aprendizaje en la Educación Virtual, han mostrado resultados favorables en redes integradas por docentes (Molina y Bonilla, 2008), esto permite plantear la Transdisciplinariedad como un Paradigma de la Educación Virtual que, junto con el Paradigma Tecnológico, conformaría el Sintagma de la Educación Virtual. Por ello es necesario identificar elementos de juicio para elaborar una aproximación a lo que constituiría el sustento teórico para considerar que la generación de conocimiento en la Educación Virtual debe, necesariamente, producirse bajo un enfoque transdisciplinario, cuestionando entonces algunas definiciones de Universidad Virtual, que señalan que el proceso de enseñanza-aprendizaje se imparte totalmente a través de computadoras y redes y no existen las instancias presenciales (Lugo y Casado, 2005).

La necesidad de establecer la Transdisciplinariedad como sustento teórico de la Educación Virtual, estriba en que exigiría la reunión de profesionales de diferentes disciplinas para la generación de un conocimiento en forma de consenso, lo que sería un indicador de que el producto “conocimiento” integraría diferentes visiones personales y profesionales en el desarrollo de contenidos para la educación. Si aspiramos que las élites desarrolladoras de contenidos digitales educativos comprendan su responsabilidad transcendental en la conducción y construcción del desarrollo futuro y la formación de los hombres que lo realizarán, el llamado es a la construcción ética del conocimiento.

Este conjunto de elementos nos permiten aproximarnos al perfil profesional de los desarrolladores de contenidos digitales educativos y sus industrias, y afirmar que requieren de un nuevo conjunto de conocimientos y habilidades, como también de filosofía y valores, que podría representar una forma de operacionalizar el proceso de enseñanza aprendizaje de la E-conciencia (Cobo, 2009), para impulsar el pensamiento colectivo hacia patrones más integradores en la búsqueda del bien común.

Referencias Bibliográficas

Cobo R.,C. (2009). Strategies to promote the Development of E-competencies in the Next Generation of Professionals: European and International Trends.Monograph No. 13 November 2009. ISSN 1466-1535[Documento en línea].Disponible: http://e-competencies.org/[Consulta: 2010, Agosto 19].

Gros, B. (2008). El aprendizaje colaborativo a través de la red: límites y posibilidades.Universidad de Barcelona. [Documento en línea].Disponible:https:// www.uninorte.edu.co/.../08_El_Aprendizaje_Colaborativo_a_traves_de_la_ red.pdf [Consulta: 2010, Agosto 16].

Lugo, L. y Casado, R. (2007).La educación virtual y la realidad laboral. En Cabello, R. y Levis, D. (Comp.)Medios informáticos en la educación/ a comienzos del siglo XXI (pp.271-285).Buenos Aires: Editorial Prometeo. 312 p.

Lugo, L. y Casado, R. (2005). Industrias de producción de contenidos para loscibermedios de comunicación. En Islas, O. (coord.). Internet y lasociedad de la información. Tomo 2. Colección Encuentros. Editorial Queipus, CIESPAL: Quito. Pp 67-87.

Molina, R. y Bonilla, M. (2008). Comunicación y participación en una red virtual dedocentes en el área de matemáticas. Anales de la UniversidadMetropolitana. 8, 2 (157-175). [Revista en línea].Disponible:http://ares.unimet.edu.ve/academic/revista/ anales8.2/documentos/pag-157.pdf[Consulta: 2010, Agosto 20].

Soto V., L. (2009). Las E-actividades.[Documento en línea]. Disponible: http://www.e-learningsocial.com/[Consulta: 2010, Agosto 21].

Wednesday, November 2, 2011

Impacto de la Tecnología sobre la Educación y la Generación de Conocimiento

La enseñanza presencial o tradicional, tiene como base la memorización de elementos que una vez aprendidos, son aplicados (Churches, 2009). Ante el incremento en la cantidad de conocimiento e información actual, memorizar contenidos es imposible y poco práctico tanto para el estudiante como para el docente, además de la rápida obsolescencia de los mismos, lo que ha llevado a afirmar que hoy día los títulos tienen fecha de vencimiento (Casado, 2005). Churches (2009) señala, que el contenido “entregado sin ningún contexto u otra actividad de apoyo tienen una rata de retención muy baja” (p. 5); por ello en el campo de la educación se ha desarrollado una gran cantidad de herramientas, teorías y modelos educativos con la finalidad de incrementar su efectividad, pero han sido las experiencias vinculadas a la tecnología, las que han causado un mayor impacto. Karl Fish (2009) señala algunos de los efectos de la tecnología en el mercado laboral y en consecuencia, en la formación del profesional (Documento en línea):

-En el 2009 se estimaba la generación de información nueva en 4 exabytes (4.0x10$19) y que cada dos años se duplicaría la cantidad de nueva información técnica.

-Los estudiantes que inician una carrera técnica de 4 años, ya en el tercer año el 50% del conocimiento adquirido durante el primer año de estudios, estaría desactualizado.

-Los empleos más solicitados en el 2010 no existían en el 2004 por lo que actualmente estamos preparando a los estudiantes para trabajos que aún no existen y para resolver problemas que aún no sabemos que lo son.

-El Departamento de Estado de los Estados Unidos estima entre 10 y 14 empleos, que el estudiante actual tendrá antes de los 38 años de edad.

-Uno de cada cuatro trabajadores ha estado en su empleo actual por menos de un año y uno de cada dos, ha estado por menos de cinco años.

-En el 2013 será construida una supercomputadora que supere las capacidades computacionales del cerebro humano.

El diseño de máquinas superinteligentes que puedan eliminar los errores cometidos por los humanos, corresponde al campo de la Inteligencia Artificial -parte la de Ciencia de la Computación- que investiga los proceso de razonamiento simbólicos y no algorítmicos y la representación simbólica del conocimiento para ser utilizadas en máquinas. Agrupa las áreas del conocimiento cuyo objetivo es emular la inteligencia humana y “los procesos que le acompañan y la caracterizan: el sentido común, el razonamiento, el aprendizaje, la consciencia, la capacidad de entendimiento, el habla y otras” (Rodríguez, s.f.; p.3). Madruga (2009), señala que la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (DARPA por su siglas en inglés) está trabajando en un proyecto denominado SyNAPSE que intenta reproducir el funcionamiento del cerebro humano mediante componentes electrónicos, que permitirán reemplazar a los humanos en situaciones de combate.

Eric Horvitz (citado por Madruga, 2009), investigador de Microsoft y presidente de la Association for the Advancement of Artificial Intelligence (AAAI), señala que “El desarrollo de la inteligencia artificial debería ser controlado de forma activa antes de tener máquinas superinteligentes correteando (y eventualmente disparando) por ahí” (Documento en línea). De esta abierta alusión a la sustitución del hombre por la máquina, podemos inferir que el ser humano debe capacitarse para desempeñar aquellas funciones que no puedan ser desarrolladas por las máquinas, como es la generación de nuevo conocimiento.

En el ámbito educativo Ruíz-Velasco (2007) señala que en la Educatrónica, la Robótica Pedagógica se imparte dentro de un contexto concreto de enseñanza –aprendizaje donde es posible planificar acciones reales, controlar y verificar resultados y variables, cometer errores y volver a planificar para resolverlos; así la transición entre la instrucción y la acción es directa, por lo que la considera una forma más natural y sencilla de abordar el estudio de las ciencias y la tecnología. Debido al carácter polivalente y multidisciplinario de la Robótica Pedagógica, que crea las condiciones de construcción de conocimiento y su transferencia a diferentes campos, la concepción, diseño y desarrollo de un robot pedagógico, promueve un aprendizaje cooperativo y colaborativo sobre variedad de temas y disciplinas, así como también, permite cubrir los pasos experimentales del método científico (op. cit).

En este orden de ideas es oportuno señalar que, el aprendizaje grupal es cooperativo cuando es estructurado y conducido por el profesor, y es colaborativo cuando la responsabilidad del aprendizaje reside en el estudiante (López y López, 2003). La cooperación consiste en la distribución de tareas y asignación de responsabilidades dentro de un grupo con la finalidad de alcanzar un objetivo común; la selección de esta modalidad se hace en función de la edad y madurez del estudiante por lo que se adapta mejor a aquellos grupos que no han adquirido madurez cognitiva ni manejan un gran repertorio de estrategias y conocimientos; se observa en pequeños grupos de estudiantes trabajando juntos y el resultado es evaluado de manera grupal. Existe menor grado de autonomía porque el profesor tiene más control sobre el aprendizaje porque persigue el progresivo desarrollo de las habilidades del estudiante.

Por su parte, la colaboración requiere que cada miembro en forma individual y voluntaria, explore un contenido y lo exponga al grupo como su aporte en la consecución de una meta común; existe una interdependencia de carácter asociativo y se observa tanto en pequeños como en grandes grupos. El docente es un mediador, el conocimiento se distribuye equitativamente entre el docente y los participantes. Ferreiro y Calderón (citados por López y López, 2003), señalan que resultados de investigaciones muestran las ventajas del aprendizaje cooperativo sobre la competencia y el aprendizaje individualizado. Churches (2009), afirma que es cada vez mayor el impacto de la colaboración en el aprendizaje con medios digitales por lo que es una característica esencial en la educación del Siglo XXI. Este autor cita el blog oficial de Google, donde se señalan las siguientes habilidades o cualidades clave para los empleados del Siglo XXI (p. 4):

-Habilidades de comunicación: Reunir y comprender que la evidencia a su disposición no es útil a no ser que usted pueda comunicar en forma efectiva sus conclusiones.

-Jugadores de equipo: Prácticamente todos los proyectos de Google los manejan grupos pequeños. Las personas deben poder trabajar bien en equipo y desempeñarse de acuerdo con las expectativas de éste.

El conocimiento está siendo desarrollado por pequeños grupos de personas altamente capacitadas por lo que Rodríguez (s.f.) nos advierte del surgimiento de una peligrosa separación en la especie humana, dada por el poder y las posibilidades de un grupo selecto de personas; es la gestación de una élite que nos separa y en oposición debemosunificar ciencia y ética en un sistema, valorando los efectos del desarrollo de las tecnologías, con visión de futuro, teniendo en cuenta las consecuencias a largo plazo”(p. 9). Surgen entonces valoraciones de tipo ético en la producción de conocimiento mediado por la tecnología y en particular en el campo de la Educación Virtual, sobre la que nos atrevemos a pronosticar, se transformará en un futuro no muy lejano en el sistema generalizado para impartir la enseñanza, por lo que debemos continuar abordando e investigando hasta transformarlo en el sistema educativo perfectible por excelencia.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Casado, R. (2005). Ebooks y el Paradigma Tecnológico de la Educación.[Revista en línea].Disponible: http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n49/bienal/Mesa%2013

/ponenciaricardo.pdf[Consulta: 2010, Septiembre16].

Churches, A. (2009). Taxonomía de Bloom para la Era Digital. [Documento en línea].Disponible: http://www.eduteka.org/pdfdir/TaxonomiaBloomDigital.pdf [Consulta: 2010, Septiembre 28].

Fish, Karl. Did you know? 3.0 Home page. Septiembre 14 de 2009. Disponible: http://thefischbowl.blogspot.com/2009/09/did-you-know-40-economist-media.html

López, G. y López, Ma. B. Aprendizaje cooperativo y colaborativo: su implementaciónen carreras universitarias. En Congreso latinoamericano de Educación Superior en el Siglo XXI. (1er, 2003, San Luis, Argentina). Trabajos.Universidad Nacional de San Luis, Facultad de Ciencias Humanas. p. 9.

Madruga G., A. (2009). Científicos están preocupados ante las aplicaciones de la Inteligencia Artificial. Centro de Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.DIGITendencias. 27. [Boletín en línea]. La Habana,Cuba. Disponible en: http://www.cepec.cu/digitendencias /boletindigi27.htm [Consulta: 2010, Septiembre 27]

Rodríguez, A. (s.f.). Inteligencia Artificial y ética.[Sitio en línea]. Disponible: http://www.monografias.com/trabajos82/inteligencia-artificial-y-etica/inteligencia- artificial-y-etica2.shtml[Consulta: 2010, Septiembre16]

Ruíz-Velasco, E. (2007). Educatrónica: Innovación en el aprendizaje de las ciencias y latecnología. Universidad nacional Autónoma de México. Instituto deInvestigaciones sobre la Universidad y la Educación. [Documento en línea]. Disponible: http://ediciones.diazdesantos.es/libros/ruiz-velasco-sanchez-e-educatronica-L0000410003909.html[Consulta: 2010, Septiembre16]

Construcción Ética del Conocimiento en el Paradigma Tecnológico de la Educación

Los seres humanos somos entidades libres y complejas y para poder describir nuestro comportamiento debemos situarnos en interacción con nuestro entorno, constituido por acontecimientos en continuo cambio, sujeto a factores que lo modifican con su presencia o ausencia, generando resultados completamente diferentes en cada caso. Un factor que en gran medida tiende a estandarizar nuestro comportamiento es el proceso de educación, que representa el mecanismo para alcanzar la satisfacción de nuestras necesidades, por lo que la educación marca la diferencia fundamental en el desarrollo del máximo potencial de un individuo y la sociedad a la que pertenece.

A pesar de la clara consciencia existente sobre este hecho, la UNESCO señala en su Informe de Seguimiento 2010 de la Educación para Todos (EPT), la persistencia del analfabetismo en el siglo XXI con 759 millones de personas adultas que no saben leer ni escribir y en el 2015 -fecha prevista para la consecución de los Objetivos del Milenio- aún existirán 56 millones de niños sin escolarizar. A esta situación se añade el profundo impacto que la educación ha sufrido con la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC´s), generando la expansión del Aprendizaje Mediado por Computadoras o e-learning, administrado en una gran variedad de modalidades, abordando temas y disciplinas muy amplias, sin fronteras geográficas ni de tiempo, en una concepción completamente flexible, pero su acceso sigue estando limitado para un gran número de la población.

Este Paradigma Tecnológico de la Educación (Casado, 2005), a su vez modificó la forma de comunicación y adquisición del conocimiento, así como también las formas de relacionarse de los individuos, otorgándole una importancia creciente a la educación informal, la formación permanente y la educación para toda la vida; ha trasladado la educación fuera de las aulas y edificaciones, ahora apoyada en los dispositivos móviles o m-learning. Aún con todas las ventajas que ello representa, también ha alejado al estudiante de la influencia del docente como rol modelador y de la estructura física –y diría que también psicológica- que la institución educativa y el sentido de comunidad aportan a la formación ética del profesional y ser humano.

La influencia de la tecnología en la educación, el aprendizaje y el conocimiento, se extiende a niveles aún desconocidos y hasta inalcanzables para la mayoría. Ante los desarrollos en la Educatrónica y la Robótica Pedagógica, así como la Inteligencia Artificial y la Convergencia Hombre–Máquina en la Cibernética y los Ciborgs, científicos reconocidos han comenzado a hablar de la obsolescencia de los seres humanos en la Era Cibernética. Sin embargo, en la década de los años 60s la Inteligencia Artificial fue cuestionada porque las máquinas inteligentes no lograron solucionar problemas sencillos que requerían de sentido común; por ejemplo, no son capaces de resolver conflictos entre el interés de las grandes corporaciones económicas y el interés del común de la sociedad.

Ante estos dilemas la respuesta sigue estando en las relaciones interdisciplinarias de los campos de estudio pero también de los hombres como seres humanos, es decir, en el consenso de conocimientos, creencias, valores y saberes. Ésta búsqueda de la solución más adecuada es lo que podemos denominar Construcción Ética del Conocimiento; que consiste en determinar el efecto de factores inherentemente humanos, muchas veces no cuantificables, en la obtención de una respuesta deseada. El aún incomprendido funcionamiento de la mente y los sentimientos, han marcado la historia de la humanidad llenándola de episodios memorables cuanto más humanos; en este sentido, independientemente de los recursos y herramientas que la ciencia y la tecnología aporten a la consecución del propósito de la Educación, es el ser humano con su carga de valores y creencias, quizá con su influencia más sutil, quien inclina el resultado final de todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Casado, R. (2005). Ebooks y el Paradigma Tecnológico de la Educación.[Revista en línea].Disponible: http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n49/bienal/Mesa%2013

/ponenciaricardo.pdf[Consulta: 2010, Septiembre16].

Madruga G., A. (2009). Científicos están preocupados ante las aplicaciones de la Inteligencia Artificial. Centro de Promoción del Comercio Exterior y laInversión Extranjera.DIGITendencias. 27. [Boletín en línea]. La Habana,Cuba. Disponible en: http://www.cepec.cu/digitendencias/boletindigi27.htm [Consulta: 2010, Septiembre 27]